Inmediatamente se convirtió en mi lugar favorito y parada obligatoria para desayunar cuando vamos a vallarta. el restaurante está ubicado justo a un lado del río Cuale, con un ambiente familiar agradable, resguardado por árboles y vegetación. el desayuno es muy bueno, tanto en el buffet del domingo como los demás días a la carta. la calidad de los ingredientes es excelente y la preparación y presentación son igualmente sobresalientes. agradecemos a los meseros que muy amablemente nos atendieron, ALFONSO y GUSTAVO, una grata experiencia de principio a fin.